El abrir la ventana fue una idea que surgió hace tiempo y que daba vueltas en nuestras cabezas. Queríamos mostrar nuestros productos y venderlos pero de una manera más personal xq si hay algo q nos gusta es la charla, conversar con quien se acerque, cómo hacían antes en el barrio, como era antes en nuestra infancia, donde abrir la ventana era saludar al vecino que pasaba, era saludar al nuevo día con una sonrisa.

Hoy la ventana se abrió y casi sin darnos cuenta empezamos a ser nosotros, a sacar nuestra esencia. Compartimos pero también recibimos. Es maravilloso cuando sin apuro y xq no con 1 mate de x medio podes conocer a quien aparece preguntando x un dulce y te deja su historia, pero tambien se lleva la nuestra y empezamos a conocer otras miradas y otros ojos cuentan lo q vieron x nuestra ventana, la ventana del alma, la q casi sin querer se abrió para compartir momentos únicos. ¡Bienvenidos! Alma de Almeyra